08 noviembre 2007

La gran evasión

Un buen termómetro para saber si determinado medio de comunicación afronta, encara, aborda sin complejos un asunto concreto, consiste en echar un vistazo a sus editoriales. Si el partido POEZ (siglas inventadas) ha celebrado su megacongreso del cambio y al día siguiente el periódico El Plis se desmarca en su editorial con la crisis de la agricultura en Armenia, yo, al menos, tiendo a pensar: pastel al canto. O, al menos, silencio toca. Es, parafraseando el título cinematográfico, La gran evasión.

No hay nada como irse por los cerros de Úbeda, bajo un no sé qué de justificación de la actualidad, como para esquivar toreramente los asuntos de interés sobre los que procedería un pronunciamiento, una opinión.

Ya sé que el concejal Ramón Pacheco no constituye un medio de comunicación en sí mismo. Es solamente, como yo mismo de estas líneas que leeis, autor de un blog local. Pero, sinceramente, a tenor de su función como concejal socialista y, por lo que aseguran los periódicos, de miembro activo de la corriente crítica del PSOE de Torrent, hubiera cabido esperar de él estos días alguna opinión personal en torno a la asamblea en que su partido iba a elegir secretario general. No ha dicho esta boca es mía. Ni un comentario.

Lo cual sería explicable si Ramón se dedicara a hablar sobre medicina, su profesión. O de cualquier otra cosa. Pero es que le priva fundamentalmente, por lo que se puede leer en su blog, la política. Si le pirra la política, podéis preguntar (yo, de hecho, me pregunté, indagué y busqué en su día en sus anotaciones), ¿cómo analizó la precipitada dimisión de Joan Ignasi Pla a raíz de unas denuncias filtradas desde el propio partido socialista? Respuesta: Ramón no ha dedicado ni una sola línea de un solo comentario a ese asunto.

Vale, podéis seguir argumentando. Eso quiere decir que el concejal socialista bloguero de Torrent centra sus elucubraciones en la vida de la ciudad. Falso, os respondo. Un alto porcentaje de comentarios (propios o de copia y pega, que desde ese momento se asumen como propios, ¿o no?) los dedica a criticar la política autonómica, e incluso la política nacional. Sin ir más lejos sus dos últimos post giran en torno a la sentencia del 11-M y sobre Aznar.

Hombre, me diréis, pero puede dedicar su blog a lo que quiera. Por supuesto. Y yo también. Y como yo también puedo, digo que no entiendo cómo Pacheco no ha mencionado para nada (y para nada es para nada) su posición respecto del proceso de elección de secretario general del PSOE de Torrent.

Como me temo, muy a mi pesar, que en el blog de Ramón seguiréis sin encontrar ni un solo comentario sobre el asunto, os informo que Josep Veiga ha sido reelegido secretario general de la agrupación socialista por 140 votos frente a los 90 que obtuvo su oponente José Saiz. Los pronósticos difundidos semanas atrás por los medios se han cumplido. Que sea lo mejor para los socialistas de Torrent.

Por cierto, ya que Ramón sacó a colación el tema (copiando y pegando, eso sí), mi opinión sobre la función de la prensa en el 11-M queda reflejada perfectamente en este artículo antológico que publicó Victoria Prego en El Mundo. Sirve para antes y despúes de la sentencia. Buen provecho.

04 noviembre 2007

Vuelve el blog Ciutat de Torrent. ¿Es preciso el anonimato?

Los compañeros, en tanto blogueros, de Ciutat de Torrent parecen habérselo pensado mejor y, tras el anuncio hace unos meses de bajada de persiana definitiva, han reaparecido estos días en el espectro del ciberespacio local. Lo celebro. Cuantos más seamos, más reiremos. Por lo que a este modesto y lejano blog atañe, ya están incluidos en el listado de links. Abajo a la derecha. El que así lo desee, que pique y los lea.

Sólo me nace un reproche, queja o llantina. Los amigos del Ciutat de Torrent insisten en mantenerse en el anonimato. Desde la bien sentada premisa de que esa postura (ocultar la autoría) es legítima en internet, no es menos cierto que un blog gana en credibilidad desde el momento en se conoce el nombre, o los nombres, del que está detrás.

A decir verdad, por más que lo pienso, se me hacen poco explicables las razones que pueden existir para que las anotaciones de alguien (o “alguienes”) no estén respaldadas por una identificación. Y más por un blog como el CdT cuya tónica no ha sido precisamente faltar al respeto a nadie.

¿Que tenéis una tendencia política definida? ¿Que sois pro gobierno municipal? Vale, muy bien. ¿Y qué? ¿Dónde está el problema, que no lo veo? En esta blogosfera de Torrent quien más, quien menos, muestra sus ideas y sus opiniones. Por haber, hay concejales como Ramón Pacheco o Encarna Redón que tienen blogs en los que exponen, sin cortarse, sus planteamientos. En otros casos, al que me adscribo, la ideología suele ser bastante errática, cuando no caótica. Las hay peores, incluso, todo hay que decirlo. Y todo se firma y no pasa nada. ¿Qué habría que temer y a quién?

Sinceramente, no entiendo a qué obedece ese afán por permanecer ocultos tras los matorrales. No obstante, por lo que a mí respecta, sed de nuevo bienvenidos en vuestra reaparición a la pista del ciberespacio torrentino.

31 octubre 2007

Por encima, el recuerdo

Me siento de cara al ordenador, como de costumbre. Aunque por estos lares no han dado todavía las 10 de la noche, os imagino a la mayoría de vosotros durmiendo ya el quinto sueño como marmotas. Y eso que mañana -hoy- es festivo. Todos los Santos, una fecha muy apropiada para el recuerdo de todos los que quisimos y nos dejaron.

Nombres y más nombres se agolpan en mi memoria. Una técnica infalible para constatar que uno envejece consiste en contabilizar cuántas personas que pasaron por tu vida han abandonado ya este mundo. Empiezan realmente a ser muchas, en mi caso.

Busco material para el comentario de hoy y se me abren varios frentes. Podría continuar, por ejemplo, con los tiras y aflojas dentro del PSOE de Torrent. He podido leer un documento firmado por un grupo de militantes socialistas que se hacen llamar Movimiento por la Renovación. En él abogan entre otras cosas por que en su partido “fluyan la información y las ideas, es hora de abandonar los pequeños círculos pensantes para dar juego a mentes sobradamente preparadas, es hora de abandonar la “cabotá”, es hora de pensar por uno mismo (...)". Asunto interesante éste de una corriente interna, al parecer organizada y dispuesta a contestar los tradicionales usos de poder dentro de la agrupación socialista de Torrent.

Me llamá también la atención la noticia de que las autoridades autonómicas han dado marcha atrás y finalmente han fijado el comienzo de la contrucción del hospital de Torrent para dentro de dos años. Si es cierto, hemos de felicitarnos. Todavía más si esa rectificación se ha debido, como apunta la misma información, al revuelo que generó días atrás el anuncio de que dichas obras no se iniciarían hasta 2011. Esa indignación sumada, imagino, a los buenos oficios del gobierno municipal ante el Consell han propiciado que la edificación de la instalación sanitaria empiece en esta misma legislatura.

Querría también felicitar al médico y ex concejal de Torrent Miguel Ángel Furió que hace unos días presentó en la casa de la cultura su CD de poemas “Con la brisa del alba”. Es una nueva obra de este conocido galeno local que, de vez en cuando, hace también sus incursiones en la literatura. Mi enhorabuena para él.

Ya veis, temas no faltan para el post. Sensibilidades partidistas, hospital, poemas, y algunas cosas más que no he referido. Sin embargo hoy prefiero mentalmente acercarme al Cementerio Parroquial de Torrent y depositar en su entrada una rosa por todos los que amamos y ya se nos fueron. Para ellos.

29 octubre 2007

Del poder

Cuando leí el reportaje-análisis que hace unos días ofrecía el diario Las Provincias acerca de las crisis (what crisis?) del PSOE de Torrent, no pude dejar de evocar la célebre pintura goyesca de inspiración mitológica titulada Saturno devorando a sus hijos. Vaya por delante que me baso exclusivamente en esa información. Me fío en la medida en que ha sido difundida por un periódico serio, y, en general, riguroso. Pero no tengo más datos de momento.

El análisis de Las Provincias presenta el escenario desde el principio como una disputa entre Ros y Bresó. "La lucha fratricida del PSPV", titula, de hecho. Aunque, más que entre hermanos, y a tenor de los protagonistas, la "batalla" se asimila más bien a la de un padre (Ros) contra el hijo (Bresó) que pugnan por el dominio del partido.

Según anuncia el referido diario, el resultado de la próxima asamblea que elegirá al secretario general está ya decantado a favor del primero, ya que Bresó y sus alianzas (los ciscaristas, vivir para ver) no gozan de suficiente peso específico como para derrocar las preferencias de Jesús Ros.

Parece cantado por tanto que Josep Veiga continuará al frente de la secretaría general socialista de Torrent tras el seísmo (de escasa magnitud, a lo que se ve) que sacudió la agrupación escasos días atrás. Hasta aquí, más o menos resumida, la noticia leída.

Ahora la reflexión. En todos los partidos y en todas partes (quiero decir que no me ciño exclusivamente al PSOE de Torrent) parece que rige un principio: todo aquel que ha disfrutado de grandes dosis de poder, cuando por fin lo abandona tiende sin embargo a seguir manteniendo un tutelaje sobre la persona que él mismo designo para sucederle. E incluso procura que los éxitos del ungido no sobrepasen los que él alcanzó.

Hace algunos años fui testigo de como se tornaba hosco el semblante de un conocido ex alcalde de una localidad cercana a Torrent, e incluso me atrevería a decir que adquiría tintes de irritación, la noche electoral que conocía que su delfina (pues era mujer) superaba en dos el número de concejales que él había logrado cosechar en los comicios de hacía cuatro años. La sucesora había sido designada por él casi a dedo. Lo lógico, pues, era que bailara con un pie, en tanto el éxito de la nueva alcaldesa era, en buena medida, mérito suyo. Pues no señor. Una comezón difícil de explicar le desasosegaba. Bien estaba que la otra ganara, pero ¿que le superara? El sapo era demasiado indigesto.

Quizá sólo desde esa complicada óptica se puedan explicar las generalmente enrarecidas relaciones que sostienen los hombres que lo han sido todo con los que le han seguido. A nadie nos resulta difícil poner nombres en todos los ámbitos.Y es que Saturno, volviendo al cuadro que me vino a la mente al leer la información periodística, se resiste a caer destronado, aunque para ello tenga que desgarrar el cuerpo de uno de los suyos.

28 octubre 2007

Brindis por un maestro de la radio que se nos fue

Me vais a disculpar, pero con vuestro permiso voy a dedicar el comentario de hoy a algo, o mejor, a alguien, ajeno a la vida de Torrent, aunque, a buen seguro, no a muchos de sus vecinos. En la tarde del pasado sábado 20 de octubre moría repentinamente el locutor de radio Juan Antonio Cebrián, fundador, director, conductor y alma mater del programa nocturno de Onda Cero "La Rosa de los Vientos". Un fallecimiento para nada previsible (fue consecuencia de un infarto fulminante ) que se producía a la tempranísima edad 41 años.

Cuando leí la noticia en la prensa digital, el estupor inicial fue dando paso a la consternación. Se iba uno de los responsables de mis noches de insomnio. No era que recurriera a la La Rosa de los Vientos porque no podía dormir, sino que prefería escuchar al Cebri y su equipo antes que conciliar el sueño. Sólo la radio tiene estas cosas. Y sólo los fieles a un espacio pueden -podéis- entenderme.

Tropecé con la Rosa allá por el 2000. Rápidamente constaté que se trataba de un estilo de radio nocturna diferente, alejado de las monsergas habituales ocupadas en gran parte por las confesiones de neuróticos y obsesivos. Juan Antonio Cebrián sumergía a su oyente en la historia, la parapsicología, el medio ambiente, las biografías, los enigmas, la ciencia y el humor, todo con una naturalidad, un oficio y una frescura admirables.

Pero incluso por encima de estos magníficos contenidos se elevaba la bonhomía de Juan Antonio. Que, por cierto, ha quedado también como un ejemplo de superación personal admirable, legándonos la brillante enseñanza de que una minusvalía -era ciego, a causa de un accidente- no tiene por qué ser obstáculo insalvable para el que pone fe, ganas e ilusión en algo.

La complicidad de sus oyentes ha quedado plenamente acreditada con el número de webs, blogs y páginas personales directamente entroncadas con el programa que han proliferado en la red a lo largo de los años . No en vano La Rosa de los Vientos conserva la etiqueta de "programa de culto". No es, en absoluto, exagerado.

Hace nueve días se iba uno de los grandes de la radio. Personalmente creo que los medios escritos no le han hecho la justicia que merecía: la noticia de su muerte y algunos obituarios más o menos extensos. Poco más. Muy escaso en cualquier caso para quien acumuló tantos méritos como comunicador.

Por suerte, nos quedan todavía, sus últimos programas y sus muchos libros y artículos. Esta maravilla que es internet supera espacio y tiempo y, en este caso concreto, trasciende a la muerte. Aquellos que lo deseen pueden volver a escucharlo, siquiera sea por unas semanas, mientras Onda Cero conserve en su fonoteca sus últimas intervenciones radiofónicas.

Sea pues, este post un homenaje al Cebri, con el que tantas horas nocturnas compartí.

26 octubre 2007

El concejal Miquel se luce

Un Correllengua es un acto público de carácter cultural y festivo destinado reivindicar un determinado sentimiento de la le lengua. Digo “determinado sentimiento” porque, para nuestra desgracia, todavía hoy en la Comunidad Valenciana no hemos sido totalmente capaces de superar esa división sobre el idioma autóctono en la que llevamos inmersos desde hace décadas. Un enfrentamiento en muchos casos ficticio, interesado y alentado desde ciertos sectores que pretenden capitalizarlo políticamente. De ambos lados.

En cualquier caso creo que los convocantes del Correllengua no engañan a nadie: todos sabemos el concepto de territorio y lengua que sostienen. Se puede compartir o discrepar, pero jamás negar el derecho que les asiste a expresar públicamente sus ideas.

El concejal de Seguridad Ciudadana de Torrent, Santiago Miquel, en una de las más torpes (por decirlo suavemente) decisiones que se han tomado desde que gobierna el PP en el ayuntamiento, decidió, no se sabe muy bien en razón de qué, prohibir el Correllengua que iba a discurrir por las calles de la ciudad a principios de este mes de octubre. Por lo leído en los medios digitales deduzco que adujo la eventualidad de que se pudieran producir disturbios o algaradas que afectaran al orden público. O sea, una prohibición preventiva; o sea, al más puro estilo de la censura previa.

Fue una medida tan obtusa que consiguió de un plumazo efectos negativos a múltiples bandas: atentar contra la libertad de expresión y manifestación constitucionalmente reconocidas; dejar en evidencia al equipo del PP de Torrent como un órgano intransigente y de tentaciones totalitarias; soliviantar a los organizadores, participantes y ciudadanos en general; y, de rondón, convertirse en caja de resonancia, de tal forma que la noticia se ha extendido como una mancha de aceite provocando la natural perplejidad e indignación.

Y como colofón necesario, la reedición de la convocatoria del Correllengua, que, si no me equivoco, se estará celebrando esta misma tarde e, imagino, que con la lógica creciente participación e intensidad que provoca la reacción al veto. Como veis, toda una genialidad del concejal Miquel. Se puede actuar con mayor ineptitud política. Pero a fe que es difícil.

24 octubre 2007

Las promesas del tócame Roque: hoy como ayer

Uno, en su utopía, siempre ha querido encontrar en la política una especie de principio de la equidad o, más simplemente, de la justicia. De tal forma que, como casi todo en la vida, los resultados obtenidos no sean otra cosa que la consecuencia natural de los méritos, o pifias, acreditados.

Es, como digo, un anhelo. Porque si hay una actividad humana empeñada en contradecir la lógica, esa es la política. No existe código alguno en ella que sancione o inhabilite a un candidato porque sencillamente fue incapaz de cumplir las promesas con las que se presentó a las elecciones. Ese código, en todo caso, reside en la voluntad popular. Santa palabra.

Un ejemplo harto conocido de la reciente historia local: Ros introdujo en 1999 la novedad en Torrent de las "Tarjetas promisorias", inaugurando en la ciudad una nueva modalidad de marketing electoral. Eran, como muchos recordaréis, unas tarjetitas plásticas de pequeño formato "para que se puedan llevar en la cartera y los vecinos me puedan pedir cuentas". Dicho por él mismo en la presentación del invento.

En el anverso de dicha tarjeta figuraba el rostro del candidato mirando al infinito. O quizá meditando sobre el alto significado histórico de llevar el peso de una ciudad sobre los hombros. O cualquier otra vaina, que no sé. A la imagen le acompañaba una frase categórica: "Mi compromiso con tu familia". Y en el reverso, cinco promesas electorales que resumo rápido: piscina cubierta, ciudad del ocio y deporte, edificio metro, cheque bebé y libros de texto gratuitos.

Y por encima de estos cinco epígrafes, con fondo rojo y letras blancas, las palabras más impactantes del asunto: "si no cumplo todos estos compromisos no mereceré más tu confianza como alcalde" (aunque lo entrecomillo no puedo asegurar que sea totalmente literal porque no la tengo a mano; pero me habré ido por muy poco). El candidato empeñaba poco menos que su honor. Lo nunca visto.

Ros ganó esos comicios del 99 recuperando de paso la mayoría absoluta. Pasaron los cuatro años preceptivos y se convocaron las nuevas elecciones para el 25 de mayo de 2003. Para esa campaña, de las cinco promesas sólo dos se habían cumplido: el cheque bebé y los libros de texto gratuitos. De los otros tres ambiciosos proyectos dos -edificio metro y ciudad del ocio- estaban recién comenzados y el otro, la piscina cubierta, se encontraba en fase de aprobación.

El morbo estaba servido. El propio partido socialista de Torrent ni se molestó en rehuirlo. Como para ir abriendo boca, instaló su caseta electoral en el punto donde suele, que no era otro que el bulevar de la avenida justo, justito enfrente del solar en que se hundía el inmenso socavón donde se comenzaban a colocar los primeros pilares del edificio metro. Imaginad la escena: el candidato a la alcaldía (y alcalde) pidiendo el voto a vecinos y paseantes a menos de diez metros de una de las más clamorosas evidencias de que no había cumplido su promesa. La pera limonera. Si no hubiera sido gratis habría merecido la pena pagar sólo por meter las narices y contemplar.

Ya despues de eso, poca contrición cabía esperar. En los actos-mítines ni una referencia a la tarjeta, ni una explicación, ni una excusa, ni mucho menos una disculpa. Nada. Como si aquel contrato entre candidato y ciudadanos (que no otra cosa son las promesas electorales) jamás hubiera existido. Sólo quedaba por ver cómo reaccionaba el pueblo ante las urnas. ¿Sería capaz de decir: "oiga, señor alcalde, que usted nos ha tangado"? Pues no. Y encima lo premió con dos concejales más.

Si de cinco compromisos cumples dos, y en lugar de abucheos te llevas una cerrada ovación, conclusiones: a) eres un artista; b) puedes ya hacer (o no hacer) desde el poder casi todo lo que te propongas; y c) el pueblo da su legítimo veredicto, pero pasa de promesas o no promesas como de una cosa que me callo.

Se puede leer estos días en varios medios de comunicación que el célebre hospital de Torrent con el que concurrió a las últimas elecciones el PP triunfante no se construirá durante esta legislatura, como se anunció a bombo y platillo. Ya empiezan los recules. Dicen ahora desde las consellerías que tendrá que esperar hasta 2011 como poco.

La cosa, como veis, desprende un aroma Nescafé muy similar a la batallita de la tarjeta de Ros que os acabo de narrar. "Tú promete, que estos comen de todo", parece que es el principio activo de los diseñadores de las campañas."Éstos" somos nosotros, los ciudadanos. Naturalmente.

Quiero pensar que la alcaldesa de Torrent y su equipo están comenzando a remover los cielos autonómicos y las tierras presupuestarias para que este anuncio de retraso se quede sólo en un amago. Porque yo no sé si -visto lo visto- la no construcción del hospital en plazo les pasará factura electoral. Cabe que, como en el anterior caso, con buenas palabras, sonrisas, afabilidad y don de gentes la mayoría trague. Muchos, efectivamente, comen de todo. Pero sin duda con estas promesas del tócame, Roque el prestigio de los políticos comienza a ser equivalente al valor de sus promesas. Cero.

23 octubre 2007

El patio mediático local

En éste segundo aterrizaje en la arena bloguera local, tras cuatro meses, compruebo cambios sustanciales en el panorama mediático de Torrent. Algunos blogs desaparecieron. Unos porque consideraron cumplidos sus objetivos, y otros porque la línea insultante y difamatoria que seguían era sencillamente insostenible. Y de juzgado de guardia. Otra nota relevante es que casi todos los blogs (diría que todos) tienen –tenemos- autor conocido y responsable de lo que en sus comentarios se publica. Creo que cabe felicitarse por ello.

La mayoría de los cuadernos personales continúan, cada cual con su estilo y tendencia: sin ánimo de ser exhaustivo ahí están, abordando asuntos de información local, Torrent Millor, Delincuente fallero, El carrer Major o La Vieja Guardia. A ellos se añade un sinnúmero de blogs de carácter más costumbrista, cultural y anecdótico, algunos escritos con una prosa admirable: Miope, La casa de plastilina, o Tomateta i pimentó, entre otros muchos más.

Por último, hay que saludar la incorporación de dos webs firmadas por políticos locales en activo, ambos del partido socialista: sus autores son Encarna Redón (La sombra de Luis) y Ramón Pacheco (Salud, compañeros).

Para no hacerlo muy largo, aquí a la derecha os sugiero los enlaces de algunos blogs y webs que podéis visitar. No están todos, pero sí los que me merece la pena seguir por su interés. Quizá me haya dejado alguno en el cibertintero. Iré subsanando esas posibles omisiones en próximos días.

En los comentarios de los pasados días, principalmente por circunstancias de la actualidad política, me he tenido que referir (con mayor o menor acierto) con reiteración a Ramón Pacheco. No conozco personalmente a Ramón. Las veces que me han hablado de él ha sido casi siempre para elogiarlo. Le reconozco además la audacia de mantener abierto un blog que, ocupando un cargo de concejal, no elude los asuntos de la más candente actualidad. Lo sigo –como ya dije en anteriores posts- diariamente desde sus orígenes y, como todo en la vida, unas opiniones las suscribo y otras para nada. Quiero decir con esto que, aunque lo hubiera podido parecer, estas líneas no buscan el enfrentamiento ni con él ni con nadie.

Hay más páginas, claro. Algunos siguen, erre que erre, por donde solían. Que les sea leve. Únicamente me queda desearles que el tiempo no acabe dispensándoles el mismo jarabe que ellos administran públicamente a otras personas. Es todo lo que tengo que decir a ese respecto.

Y nada, que aquí estamos de nuevo, con una filosofía diferente a la de Torrent en un blog que viene marcada por la distancia, con la única pretensión de complementar modestamente con mis aportaciones este rico panorama mediático local. Para lo que me necesitéis.

22 octubre 2007

Más PSOE

Vaya por delante que estos comentarios que redacto pretenden ofrecer una personal explicación (y, por tanto, limitada) sobre aquellos acontecimientos de Torrent de los que me llega noticia. Son aproximaciones, voluntariosas, eso sí, pero que pueden ser complementadas (o sencillamente contradichas) por opiniones ajenas.

Un amable lector, en referencia al último post sobre el PSOE de Torrent, me dice que es “un mal análisis por tu parte”. Quizá. O, si no mal análisis, posiblemente incompleto. Y más conociendo un poco el paño de la vida interna de los partidos, trenzada con numerosísimas, y en ocasiones insospechadas, variables.

Sin ir más lejos, un amigo socialista de Torrent, presente en la polémica asamblea me ofrece hoy más información. Como me lo dice os lo cuento. Reconoce, como primera providencia, que la cosa está “caliente, caliente”, fruto del pacto entre militantes críticos y el sector “ciscarista” que preparan una candidatura a la ejecutiva que posiblemente encabezará Ramón Pacheco como aspirante a secretario general.

La maniobra, comenta este militante, ha cogido con el pie cambiado a los dirigentes locales. Él no dice “con el pie cambiado”: utiliza una expresión más rotunda y, por tanto irreproducible en un blog que, como éste, tiene como norte y guía el fomento de las buenas costumbres, la armónica vida familiar, la exquisita educación de los más pequeños del hogar y quien no quiera polvo, que no vaya a la era. Etcétera. Tras estas siempre edificantes gotas de moralina, prosigo.

Ese pacto, fraguado entre críticos y ciscaristas, añade el afiliado (cuyo nombre preservo para no verlo mañana mismo rodeado de monopatines en medio de la Plaza de la Libertad de la patada que le habrían propinado), es como mínimo “sorprendente” pues aúna a gente de dilatada experiencia y grandes servicios prestados al socialismo local en el pasado con militantes de talla ínfima “pero de boca muy larga”. Y se despacha a gusto con una conocida afiliada que se compara públicamente con Jesús Ros. Ahí queda eso.

El atribulado militante socialista de Torrent concluye su correo diciendo que todo está en el aire, que el sector oficial se movilizará para reconducir la situación y que ya veremos. Y yo, además de enviarle ánimos, agrego, sin añadir ni quitar, todos estos datos –con su permiso- a la información (o análisis) que escribí ayer.

21 octubre 2007

Aguas revueltas en el PSOE de Torrent

La pérdida de las elecciones comienza a pasar facturas al PSOE de Torrent. De momento y, según lo que he podido leer en una noticia publicada en el diario Levante, el actual portavoz, Josep Veiga fue forzado por la militancia a dejar la secretaría general de la agrupación socialista local. Todo ello el pasado viernes en una convulsa asamblea en la que, según deduzco, se mezcló la indignación por los resultados electorales, las rencillas entre las diferentes corrientes del partido y, atención, los intereses personales por conservar cotas de poder.

El pato lo pagó Veiga, que, a la vista de la contestación interna a su gestión (un 60% en contra) renunció a continuar en el cargo orgánico. Digo “pato” y me voy a explicar. En principio y sobre el papel el secretario general es la máxima autoridad del partido. Él, junto a su ejecutiva, diseña la vida interna de la agrupación y, por tanto, se hace responsable de los éxitos o fracasos de los socialistas.

Eso dice la teoría, claro. En la práctica, en Torrent, el aparato del partido socialista (por tanto, el secretario general también) ha estado subordinado a la persona del alcalde, que, aun sin ser la figura más relevante en la ejecutiva, ha hecho y deshecho casi a su antojo en el PSOE local. Así sucedió con Jesús Ros primero (¿alguien cree que Severino Yago, muchos años secretario general, movía una silla en el partido sin el previo consentimiento de Ros?), y así creo que ha pasado después con Bresó. El poder en el ayuntamiento (en la ciudad) se imponía sobre la vida interna de la formación, lo que, hasta cierto punto, tiene su lógica.

Lo que no significa que mientras se mantuviera la alcaldía el partido fuera una balsa de aceite. Ni mucho menos. Pero se disimulaba mejor. Una mayoría absoluta es una buena razón para dejar las batallas para más adelante.

Ha bastado el revolcón en las urnas para que cada facción vuelva por sus fueros. Las críticas, nada espontáneas (“la mayoría con las intervenciones escritas previamente y leídas”, apostilla la información de Levante) y con una argumentación que a primera vista se antoja bastante pobre, buscaron derrocar a Veiga responsabilizándolo de todos los males que aquejan al PSOE de Torrent. Añade la misma noticia que “tuvo que soportar las críticas que hace algo más de un mes los militantes no hicieron al ex alcalde (Bresó)”. Curioso, ¿no?

Algún militante se atrevió incluso a comparar a Veiga con el reciente caso Pla. Lo que en realidad, pienso yo (en contra de la opinión del afectado), supone una metáfora bastante acertada. Y no porque Josep Veiga tenga ni pagos pendientes ni nada que ocultar, sino porque es también desde el seno de su propio partido, en aras de los intereses de determinadas banderías, donde se le ha empujado a la dimisión.

De momento ya la tienen. Ahora a esperar dos semanas, plazo en el que se elegirá al próximo secretario general del PSOE de Torrent. Mientras, una gestora integrada por Ximo Planells, Mari Cruz Nieto y Ramón Pacheco (en cuyo blog no ha escrito una sola línea sobre el asunto; quizá para compensar, ha eliminado el post de hace unos días en el que tildaba a los concejales del PP de “fascistoides”) se hace cargo interinamente del partido. Seguiré de cerca los pormenores de la designación.

Descanse en paz la madre de Jesús Ros

Recibo un mail que, a modo de flash informativo (por lo breve), me anuncia el fallecimiento ayer, sábado, de la madre del que fue alcalde de Torrent, Jesús Ros. La primera reacción tras enterarme, además de elevar una oración, es desear que Jesús y toda su familia, a los que desde muy lejos envío un fuerte abrazo, tengan la fortaleza necesaria para afrontar esta dolorosa pérdida.

Y lo siguiente, el silencio. No me preguntéis por qué, porque ni siquiera yo tengo una explicación lógica, pero la noticia de una muerte me lleva a sumirme en un pudoroso mutismo. Son sentimientos, pienso, demasiado complejos para los directamente afectados y en los que sobra la palabrería propia de estos casos, tan trufada de tópicos (¿qué se puede decir, sino siempre lo mismo?). Cosas mías, ya digo.

Reitero, pues, el abrazo callado a Jesús Ros y familia. Descanse en paz su madre.

19 octubre 2007

La "señorita alcaldesa" del progresista Pacheco

He seguido estos meses con especial atención el blog de Ramón Pacheco, concejal socialista de Torrent. Ha ido subiendo los decibelios de la crítica con el paso del tiempo desde aquel primer remedo de Quijote hasta hoy. Evidentemente no voy a pedir ideas imparciales en un edil que defiende unas siglas desde la oposición. Obvio. Está en su derecho a pintarnos la realidad como guste, aunque a veces me cuesta percibir a través de sus palabras la misma ciudad que yo conozco.

En sus últimos comentarios Ramón Pacheco insiste en referirse a María José Catalá como la “señorita alcaldesa”. Como el protocolo no obliga a tanto (bastaría con que dijera sencillamente “la alcaldesa”), entiendo que ese “señorita” es una forma de sarcasmo. Pero no sólo eso: es una variante del machismo más recalcitrante, tanto más sorprendente en quien día sí, día también, se autoproclama “progresista” y divide la sociedad entre los “nuestros” y el resto.

Supongo que el concejal justificará ese calificativo de "señorita" en la soltería de la alcaldesa (si no, no hay forma de encajarlo). En tal caso, cuando Pacheco se refiere a Jorge Alarte, alcalde del vecino pueblo de Alaquàs y también soltero, ¿le llama “señorito alcalde”? El tratamiento de “señor” o “señora” aplicado a cargos públicos lo es en razón, no del estado civil, sino del rango. En los alcaldes, y también en los concejales, señor Pacheco.

18 octubre 2007

Patadas al diccionario

“ProsperidaZ, competitividaZ, accesibilidaZ, empleo de calidaZ, alta velocidaZ, igualdaZ, sensibilidaZ, modernidaZ, solidaridaZ, estabilidaZ, capacidaZ... con Z de Zapatero. Éste es el mensaje que el PSOE quiere transmitir en los próximos dos meses en su campaña para explicar la acción del Ejecutivo, bla, bla, bla…”

Con esta noticia, en elmundo.es , me he desayunado hoy. Ni afecta exclusivamente a Torrent, ni éste pretende ser un comentario político. Simplemente me pregunto: ¿es preciso que un partido, el que sea, confeccione sus mensajes propagandísticos a costa de propinarle patadas al diccionario?

Los índices de lectura están por tierra. Los de escritura, mejor ni mentarlos. La pobreza léxica apabulla. El manejo de la ortografía, incluso entre universitarios, es pésimo. El uso generalizado de las nuevas tecnologías, como SMS, está degradando la riqueza del castellano o español (que de las dos formas se denomina). Todos estos datos, junto a otros que omito, no son jeremiadas que se me ocurren para justificar un comentario del blog: constituyen la realidad idiomática de hoy, denunciada reiteradamente por académicos y expertos.

Y en esas estamos cuando los publicistas de un partido (que ocupa el Gobierno, con la responsabilidad que ello implica) no tienen mejor cosa que hacer que diseñar su campaña distorsionando el final de determinadas palabras para que la última letra cuadre con la de su candidato. Cuánto ingenio. Hasta ahora decir “modernidaz”, por ejemplo, era lenguaje propio de paletos y motivo de urgente escolarización; hoy es el eje sobre el que pivota una estrategia publicitaria de las bondades de los presuntos logros alcanzados, ahí es nada, por el Gobierno de la nación.

Mantengo desde hace algunos años la convicción de que caminamos hacia un totalitarismo. Pero no a una autarquía política de izquierdas o derechas, no. Vamos hacia un sistema en el que una minoría culta e ilustrada, cada vez más reducida, dominará los centros de decisión y se impondrá sobre una inmensa masa semianalfabeta, adocenada, borreguil y acrítica que pasará por todos los aros, deglutirá sin apenas masticar y hará suyos los mensajes pergeñados por los primeros sin molestarse siquiera en filtrarlos. No es un panorama muy alentador, lo sé. Ni deseable. Pero campañas publicitarias como la que nos presentan hoy no invitan precisamente al optimismo.

17 octubre 2007

Qué hay de nuevo

Dejábamos ayer (quien dice ayer, dice junio) Torrent con una nueva alcaldesa, María José Catalá, recién proclamada; un nuevo partido, el PP, aupado en las urnas al gobierno local; y, consecuencia lógica, tampoco hay que estudiar en Salamanca, una bancada de la oposición ocupada en su gran mayoría (todos menos Sento, del Bloc) por los que hasta anteayer gestionaban los designios de la ciudad. O sea, los socialistas.

Desde entonces y a grandes rasgos se han producido algunos importantes cambios: José Bresó, ex alcalde y candidato del PSOE que fue en las pasadas elecciones, renunció hace unas semanas, tal y como había comunicado, a la primera línea de actividad política. Josep Veiga le sustituye desde entonces como portavoz del Grupo Socialista. Personalmente aplaudo esta incorporación. Veiga me parece un tipo culto, honrado, mesurado y, sobre todo, con sentido común. Además, como valor añadido, posee su relativa “novatez”, que no inexperiencia, en el cargo de concejal (si no me equivoco esta será su segunda legislatura), lo que le aleja de los posibles vicios del pasado. Savia nueva y posibles nuevas ideas, en definitiva. El tiempo lo dirá.

Enfrente tienen al nuevo equipo de gobierno popular. Un grupo de personas inexpertas en la gestión del poder municipal al que acceden por primera vez (sus siglas y ellos) en sustitución del partido que había disfrutado de la alcaldía durante 28 años seguidos. Habrá que concederles –al menos yo así lo haré- un cierto tiempo de margen para que demuestren el rumbo que son capaces de imprimirle a la ciudad.

Por lo leído en diferentes medios electrónicos han metido la pezuña en ciertos asuntos: algunos de más envergadura, como el revuelo fallero que se montó tras la destitución del presidente de la JLF o las formas (que no el fondo) de cesar a los cargos de confianza del anterior gobierno; otros, exagerados por la oposición, como los ya célebres pantones con los colores de la ciudad (ha sido como un cursillo acelerado de Photoshop ya que todo vecino medianamente informado sabe ahora lo que es un pantone); y otras decisiones, por último, sobre las que siempre flotará la duda de si constituyeron realmente un error o, simplemente, una ausencia de pasteleo. Me refiero, por ejemplo, al pleno de los concejales con dedicación exclusiva y asesores, que tanta letra y declaración rimbombante provocó. Si la alcaldesa hubiera concedido el número de liberados y asesores que los socialistas pretendían, ¿se hubiera montado semejante follón? Lo malo es que a toro pasado ninguna respuesta convence. Cada cual que extraiga sus conclusiones.

Entonces, ¿cómo está el patio? Según los apocalípticos, hecho unos zorros. Claro, que estos apocalípticos no son, ni más ni menos, que los que disfrutaban hace dos días de las prebendas del poder y sus satélites. Sin ánimo de echar por tierra todos sus argumentos, su reacción debe ser contextualizada. Incluso en ocasiones, comprendida. Lo que cuesta de creer, con permiso, es que todo lo que ayer, según ellos, era modélico, hoy, cuatro meses despues (agosto mediante) presagie hecatombe. También por ellos mismos, of course. ¿Cómo era aquello de la corrida según le va a cada cual?

En cuanto a los integrantes del nuevo poder local creo que la palabra que mejor los define es “cautela”. Saben que les ha caído como llovido (sí, me mantengo en los argumentos de antaño) un gobierno que no esperaban y están intentando hacerse con las riendas. No debe de ser misión fácil . Ahora, a cumplir.

Bueno, menudo ladrillo os he colocado para ser éste el primer post. He intentando que sea el encuadre, un punto de partida para posteriores comentarios que intentarán aterrizar sobre aspectos concretos de lo que me llega a través de la pantalla, aquí en la distancia. Estamos en contacto. Me alegro, de verdad, de volveros a saludar.