Recibo un mail que, a modo de flash informativo (por lo breve), me anuncia el fallecimiento ayer, sábado, de la madre del que fue alcalde de Torrent, Jesús Ros. La primera reacción tras enterarme, además de elevar una oración, es desear que Jesús y toda su familia, a los que desde muy lejos envío un fuerte abrazo, tengan la fortaleza necesaria para afrontar esta dolorosa pérdida.
Y lo siguiente, el silencio. No me preguntéis por qué, porque ni siquiera yo tengo una explicación lógica, pero la noticia de una muerte me lleva a sumirme en un pudoroso mutismo. Son sentimientos, pienso, demasiado complejos para los directamente afectados y en los que sobra la palabrería propia de estos casos, tan trufada de tópicos (¿qué se puede decir, sino siempre lo mismo?). Cosas mías, ya digo.
Reitero, pues, el abrazo callado a Jesús Ros y familia. Descanse en paz su madre.
21 octubre 2007
Descanse en paz la madre de Jesús Ros
Publicado por
José L. Arnal
en
domingo, octubre 21, 2007
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